Desde los inicios de la revolución industrial, los hombres han tenido que adaptarse al cambiante ritmo de trabajo en casi todos los entornos industriales dedicados a la manufactura. Con la aparición de la tecnología, se ha puesto sobre la mesa un planteamiento que por un lado aboga por producir una mayor cantidad de bienes, en un tiempo más corto y con mayor calidad gracias a la ayuda de robots y maquinaria; mientras que por otro lado trata de reflexionar sobre la calidad de la mano de obra humana y la posibilidad de sustento que esto representa para millones de familias.
Es claro que nos encontramos en un punto crítico de la historia donde debemos decidir cuál es el papel que jugarán las máquinas en entornos como la Moda donde tradicionalmente todas las actividades son realizadas por humanos. ¿Estamos dispuestos a sacrificar el trabajo de miles de personas en la industria de la manufactura por acelerar aún más el ciclo de la moda?
El Fast Fashion ha acelerado el ciclo de consumo, esto representa una gran cantidad de artículos que se venden en tiendas de todo el mundo y que son manufacturadas en países donde la mano de obra es barata, donde no existen regulaciones sobre las condiciones de trabajo y donde las personas que participan del proceso no tienen garantías laborales de ninguna especie. Estamos sacrificando personas en pro de poder consumir más productos más rápidamente.
¿Nos estamos haciendo menos conscientes del sentido ético de la manufactura de productos? ¿Será que a los consumidores les importa solamente el producto y no aquellos participan del proceso?
Aunque el movimiento sostenible, que procura la calidad del producto atendiendo a las necesidades 360° del mismo desde el material hasta quienes lo fabrican, toma cada vez más fuerza dentro de la industria de la Moda también es cierto que no todas las empresas se preocupan por desarrollar prendas de vestir, calzado y accesorios de forma holística. Cada vez más documentales como Sweatshop y The True Cost presentan la realidad diaria ligada a la manufactura de prendas, una realidad llena de personas que sufren, pero que todos estamos dispuestos a soportar cerrando los ojos y la boca cada vez que entramos a comprar una prenda nueva.
Hace casi un mes, el MET presentó la nueva exhibición del año: Manus X Machina, que trata de presentar una mirada sobre como la tecnología ha impactado la industria de la Moda y como los procesos manuales han “sumado valor” al proceso de diseño. Ambas partes, máquinas y personas han tenido que encontrar una forma “cómoda” en la cual poder coexistir sin representar un gran peligro para el otro, un equilibrio bastante frágil. Una exhibición de esta magnitud en uno de los museos más afamados del mundo se vuelve sin duda un punto de referencia para la opinión pública, sobre todo cuando la exhibición es patrocinada por Apple, empresa ligada a la tecnología y el diseño; y Vogue USA, el referente de moda más importante del Mundo. El mensaje es claro, la tecnología no representa una amenaza para la mano de obra, por el contrario, el resultado de los procesos que combinan tecnología y trabajo manual puede ser ideal y deseable.
El pasado 19 de Mayo aparece en The Business of Fashion, uno de los portales más importantes dentro de la industria de la Moda, un artículo que habla sobre la gran oportunidad económica que representa la introducción de robots en los entornos de trabajo dedicados a la manufactura de prendas de vestir. Finalmente todas las piezas caen en su sitio. Se trata quizá de uno de los endorsement mejor planeados de la industria, donde los principales influencers de la Moda traen a la mesa el tema de la tecnificación de los procesos, habiendo preparado a la opinión pública para ver solamente las ventajas de la robotización de la manufactura. ¿Quién no querría un mayor surtido de prendas disponibles en las tiendas, a un precio menor y en un menor tiempo?
¿Hemos pensado en las implicaciones que tiene el hecho de quitar su trabajo a las manos de la industria y sustituirlos por máquinas? ¿Cuál es el futuro de esas personas en países donde no existen otras industrias en las que puedan emplearse?
El trabajo robótico, en efecto, puede evitar que los humanos sigan siendo explotados en los sweatshops, pero plantea también interrogantes importantes como: ¿A qué actividad económica van a dedicarse todas las personas que anteriormente eran empleadas en la manufactura de productos de moda cuando se vean desplazados por la tecnología? ¿Qué otras posibilidades de empleo ofrecen los países subdesarrollados donde la única fuente de ingreso es la maquila? ¿Emigrarán las personas a otros países en busca de nuevas fuentes de empleo? ¿Están esos países preparados para recibir a hordas de personas e integrarlas dignamente al entorno social?
Es cierto que no podemos negarnos al avance de la tecnología que nos permite ser más eficientes en todas las industrias, incluida la Moda, pero también sería prudente desarrollar planes de trabajo colaborativo entre robots y humanos que nos permitan adaptarnos de forma gradual al nuevo esquema de trabajo de tal forma que resulte en un impacto positivo para los productores, manufactureros y consumidores.
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TECNOLOGÍA EN LA MODA
Este blog es un portal de acceso relacionado con las nuevas tecnologías aplicadas a la moda (creado por camila y ayoub)
miércoles, 7 de diciembre de 2016
Moda cortes láser
¿Has oído hablar de la moda cortes láser? Los patrones son increíblemente precisos y las figuras llenas de creatividad. Te contamos un poco más al respecto de esta tendencia que ha llegado a las pasarelas dentro de todos los artículos de moda que puedas encontrar en las tiendas: accesorios, chaquetas, playeras, polos, zapatos, etc.
¿Qué es la moda cortes láser?
¿Qué es la moda cortes láser?
Esta tendencia de la moda cortes láser es todo un hito dentro del mundo de la moda, ¿lo sabías?
Esto es así porque los patrones en la moda se realizaban sobre papel, después se pasaban los patrones a telas y se recortaban a mano con tijeras. Así se creaban todas las colecciones que has estado viendo en las pasarelas, por medio de mucho trabajo y a veces cortes en cierta forma imperfectos pues era muy complicado reproducir un mismo patrón y que quedase exactamente igual.
La moda cortes láser hace todo por computadora, así es como la tecnología se ha incorporado en el mundo del diseño para renovar una forma de hacer moda que llevaba cientos de años funcionando
¿Por qué surgió?
Ahora que sabes las diferencias de esta nueva moda cortes láser, te contamos por qué los diseñadores lo han elegido como la nueva tendencia:
-Les permite patrones exactos, no importando si tienen que repetirlo infinidad de veces o solo en 10 piezas de colección, así que no te preocuparás más de que tu blusa y la blusa del catálogo sean ligeramente diferentes.
-Pueden realizar cortes y detalles finos y complejos, una posibilidad que antes soñaban; la moda cortes láser permite mucha más creatividad.
-Es mucho más rápido, así que la moda cortes láser hace posible que cambien a mayor velocidad algunos patrones en la moda.
-Se realizan cortes limpios en todo tipo de materiales, desde fibras sintéticas y naturales hasta caucho, cuero y papel. No más pequeños bordes incompletos o rugosos.
-Es muy rápido, se pueden hacer pocas piezas o largas series, pero no les lleva más de algunos minutos o segundos, ¡no más espera!
jueves, 1 de diciembre de 2016
Tecnologia aplicada a la moda
El bikini solar es uno de los nuevos inventos que se exponen en la feria, fue diseñado por Andrew Schneider y cuenta con conexion USB.
Un vestido con asiento incorporado, diseñado por Joo Youn Pack y elaborado con polietileno tambien hace parte de la muestra. Calza zapatos que se hinchan y deshinchan a cada paso.
El sombrero del silencio, aisla al usuario de todo ruido y pretende representar el proceso del pensamiento. Tambien fue obra del diseñador Andrew Schneider.
Para los que adoran las excentricidades el vestido grabado es hecho con cinta magnetica con la grabacion de como se hizo el traje. El diseño es de Daniela Rosner y Kimiko Ryokai.
Y si no quieren pasar desapercibidos, las chaquetas luminosas diseñadas por Barbara Layne emiten mensajes luminosos cuando sus portadores se dan la mano.
Y para lucir bolsos fuera de lo comun: la Macabra mochila, este dotada con un GPS que recibe informacion sobre los atentados que se producen en Bagdad y lleva sobre impresionado un mapa de Boston donde se van marcando los puntos equivalentes donde se producen los ataques. Cuando coincide el lugar de un atentado con el domicilio del portador de la mochila, esta detona entre una lluvia de confeti.
TECNOLOGÍA WEARABLE
La industria de la moda nunca se ha mostrado tan proclive a elaborar ropa adecuada a la época digital como ahora. Se trata de la tecnología usable, una tendencia que resalta el lado glamouroso de la tecnología y que está haciendo tambalear en el horizonte la vigencia de los dispositivos móviles. Ropa y accesorios con iluminación LED o que muestran emociones, camisetas que monitorizan el ritmo cardíaco, tintes electrónicos, gafas con las que compartir imágenes… No, no es ciencia ficción: la tecnología es, cada vez más, el nuevo complemento diario de nuestro armario. Como si los objetos que deberían permanecer inmóviles en él estuviesen adquiriendo vida. Se trata de una nueva ola tecnológica que traslada funcionalidades -hasta ahora privativas de las pantallas- a prendas y accesorios. Y es que parece que vestidos de tecnología nos encontrará el futuro. De momento, desde el presente sólo se construyen prototipos que es probable en algunos años sean algo corriente, pero que hoy no dejan de asombrarnos en tanto parecen una visión de futuro comparable a la de Walt Disney, en la que las cosas interactúan con las humanos.
Lo primero en sacudir las bases de lo conocido fueron las Google Glass y, tras ellas, los relojes inteligentes. Las primeras supusieron un cambio de paradigma, ya que intervienen en la percepción de quien las lleva y son un dispositivo de realidad aumentada. Pero también son revolucionarias porque intervienen en la apariencia.
Eso sí, aunque Google ha tratado de naturalizarlas en cientos de eventos, aún resultan algo extrañas en su diseño. Quizás por ello, hayan decidido presentarlas en la Semana de la Moda de Nueva York en 2012 de la mano de Diane Von Furstenberg -aunque con un efecto más tecnológico que glamouroso- y hayan lanzado la colección Titanio, un set de cuatro marcos con el propósito de hacerlas algo menos nerdy y un poco más trendy.

Sin embargo, el territorio de las pasarelas ya había mostrado su disposición a dejarse invadir por la tecnología. La firma Cutecircuit ha sido una de las adelantadas en esa incursión. En sus líneas figuran chaquetas y vestidos con luces LED que cambian de colores, un vestido que publica tweets y camisetas conectadas a internet que cambian su diseño en función de las actualizaciones de Facebook. Luego llegaron las zapatillas inteligentes de Google y Adidas, que miden la velocidad, detectan el tipo de actividad que realiza el usuario, se contactan vía bluetooth con el móvil, acceden a los contactos y además pueden hablar a través de un repertorio de 250 frases, entre ellas: “Si estar de pie fuese un deporte, tu serías el Campeón Mundial”.
Otro de los avances son las prendas que protegen del sol, como las de Under Armour, marca creada por el jugador de fútbol americano Kevin Plank, quien notó que en los partidos su camiseta convencional se volvía pesada por el sudor. Por eso creó una serie de camisetas con un sistema de transpiración que mantiene el cuerpo seco y fresco además de prestar protección solar y reflectividad de 360º, para correr de forma segura en condiciones de poca luz. En esta línea, también existe un biovestido que, gracias a su tejido de fibras de bambú, protege de alergias y rayos UV, absorbe la humedad del cuerpo y la evapora. Además, sus estampados cambian de color con la luz solar. También existe el brazalete June de Netatmo, que mide el impacto de la exposición al sol sobre la piel haciéndonos saber si ya hemos recibido suficientes rayos UVA en el día. Por supuesto, no nos podemos olvidar de la “ropa tecno” al servicio de la salud., pues ya existen camisetas que miden el ritmo cardíaco y permiten a los médicos hacer un seguimiento a sus pacientes en tiempo real.
Otra curiosidad es el bolso que limita el gasto, lanzado por la firma australiana Credit Card Finder, capaz de rastrear lo que uno gasta a crédito. También se conecta a un reloj que puede ser programado para mantenerlo cerrado en las “horas vulnerables” del día. Además, cuando una entra a “la zona peligrosa” de las compras, el bolso se ilumina con una luz de alerta LED encendida por un chip con tecnología GPS. Incluso se puede elegir a alguien para que reciba un SMS si se tiene una recaída consumista. Y, si bien es un producto que en cierto modo está en contra de la moda al evitar el gasto, sirve como ejemplo de lo que sucede cuando la tecnología se combina con la moda para resolver una necesidad práctica.

La falda inteligente de Fyodor Golan.
© Cordon press
Finalmente, y para las más románticas, gracias a las camisetas HUG –nombradas como una de las mejores invenciones por la revista Time-, ya se puede enviar y sentir un buen abrazo, incluso a la distancia. Y, si hablamos de amor, no podemos dejar de mencionar el sujetador True Love Tester, del que te hablamos hace unos días.
Estos ejemplos nos demuestran que la era de los appcesorios ya ha comenzado. De hecho, se estima que la demanda de datos en tiempo real y de la wearable technology crecerá desde los 14 millones de unidades registrados hace un año hasta los 171 millones en 2016, según un estudio de la consultora IMS Research, que indica que en los próximos tres años el mercado de dispositivos inalámbricos wearables generará unos 6.000 millones de dólares. Sin embargo, la tecnología “vestible” aún no ha encendido las pasiones de las masas. Quizás las bandas de marcas como Nike resulten llamativas para los fanáticos de hacer ejercicio, pero dado el escaso éxito comercial de algunas propuestas, deberíamos preguntarnos si esta tendencia es sólo una moda o ha venido para quedarse. Y parece ser que se trata de lo último. Además, subyace la pregunta de si esta explosión de ropa inteligente provocará un auge equivalente en el mundo de las apps.
Hasta ahora, la escasez de aplicaciones para los equipos más innovadores ha sido un importante déficit para su expansión si las comparamos con las más de un millón de apps alojadas en las tiendas Apple y Google Play. Sin embargo, se espera que la proliferación de dispositivos para llevar puestos en los próximos tres años se vea acompañada de una explosión similar de aplicaciones móviles de todo tipo y que la tecnología wearable será responsable de la mitad de las interacciones que realicen las apps en el 2017. Eso sí, tras estos desarrollos se cuelan varias incógnitas sobre los problemas de privacidad, la capacidad del usuario para manejar tanta información y el efecto en las relaciones personales que pueda tener la abundancia de dispositivos. Pero eso es un debate aparte.
MODA TECNOLÓGICA Y NO TAN 'WEARABLE'...
MODA TECNOLÓGICA Y NO TAN 'WEARABLE'...
Mientras los ejecutivos de la industria de la moda son contratados por empresas tecnológicas (concretamente, la ex directora de Burberry, Angela Ahrendts o Paul Deneuve, ex director ejecutivo de Yves Saint, que fueron fichados por Apple), algunas de éstas han logrado que su creaciones sean cosidas literalmente en la ropa.
Hablamos de la falda presentada en la última edición de la London Fashion Week por los diseñadores Fyodor Podgomy y Golan Frydman. Creadores de la firma Fyodor Golan, presentaron una falda inteligente elaborada con smartphones, en la que las pantallas mostraban imágenes recibidas mediante señal directa en los más de 80 dispositivos lo. Las pantallas de los teléfonos reflejaban diferentes partes de una misma imagen para dar la ilusión de un gran cuadro. Las imágenes, además cambiaban con el movimiento, imitando el modo en que se altera el tono de una prenda cuando se mueve de la luz a la sombra y de la sombra a la luz.

Otro caso es el de Ying Gao y sus vestidos con vida propia. La diseñadora canadiense -para quien el diseño es un medio de comunicación donde el valor está más en lo tecnológico que en lo textil- es conocida por crear prendas que se mueven por sí solas y no por la caída del tejido. Un oculto proceso de ingeniería dentro de diseños que interaccionan con la luz, el movimiento e incluso con las miradas. En este punto, debemos mencionar también a Leandro Cano, uno de los diseñadores más prometedores del panorama nacional. El andaluz inauguró la jornada EGO de la semana de la moda madrileña con su colección 0,83º, en la que cada uno de los diseños -inertes en principio- van adquiriendo vida a través de mecanismos tecnológicos con movimientos que recuerdan un soplido o el latido de un corazón.
MODA Y TECNOLOGÍA FUSIONADAS EN iPADS, LAPTOPS Y MÓVILES
Ahora bien, es obvio que a estas alturas, pocas cosas son imposibles, pero el hecho de que estos diseños sean “ponibles” o la respuesta a la pregunta de si realmente el mundo necesita una falda hecha con teléfonos, no parecen estar muy claros.
En una era en la que la electrónica es casi desechable, en la que el último modelo de móvil u ordenador se declara obsoleto en un par de meses, no extraña que algunas firmas de moda aprovechen la tendencia para crear gadgets modernos y fabulosos. Uno de los primeros ejemplos fue el HP Digital Clutch -que aparenta ser un bolso de mano cuando en realidad es un netbook- presentado en 2010 en la semana de la moda neoyorquina por Viviene Tam. Y los teléfonos móviles no se quedaron atrás. Tras el éxito de los diseños de Diane Von Furstenberg para Sidekick, y de Dolce & Gabana para Motorola, Prada -en colaboración con LG- lanzó una especie de teléfono-reloj, el Wrist Phone, con el lema moda para tu muñeca. Luego llegaron el Versace Unique LG Mobile Phone en tonos negro, fucsia y morado con acentos de oro o piel de cocodrilo y una touch screen de cristal zafiro. Es más, el punto de encuentro entre moda y tecnología se ha extendido hasta las fundas protectoras de estas gemas tecnológicas, como laPrint Laptop Case de Alexander McQueen, el iPad Clutch de Oscar de la Renta y su colección de bolsos de mano especiales para cargar el dispositivo.
LAS TECNOLOGÍAS COMO MEDIO DE COMUNICACIÓN
LAS TECNOLOGÍAS COMO MEDIO DE COMUNICACIÓN
Si, como mencionábamos, la tecnología inteligente ya había aterrizado sobre las pasarelas, también podríamos decir que, tras una oleada de acciones comunicativas por parte de varias firmas de moda, el mundo tecnológico parece haber trascendido aún más allá de aquellas. Y es que el concepto tradicional de los desfiles está cambiando: cada vez más diseñadores buscan no sólo sorprendernos con sus diseños, sino también con la posibilidad de experimentar sus desfiles de un modo diferente.
Y Fendi lo dejó claro hace apenas unos días, en su desfile en la semana de la moda de Milán, revolucionando el campo de la retransmisión en streaming a través de drones. Bajo la premisa“vea el desfile como nunca antes lo ha visto”, la firma italiana anunciaba así una nueva alianza de Google con el mundo de la moda. Gracias a esta iniciativa, los usuarios que querían deleitarse con los diseños de Karl Lagerfeld a través de Fendi.com podían elegir entre la visión estándar -con cámaras fijas- o mediante las diferentes cámaras instaladas en los drones que sobrevolaban las cabezas de las modelos a lo largo de su recorrido sobre la pasarela. Una idea que permitió mostrar a los fans de la marca un desfile como nunca antes nadie lo había hecho, pues ha sido Fendi la primera marca en sumar la moda a la larga lista de campos que utilizan estos 'vehículos' no tripulados –en principio diseñados con fines militares. Según sus portavoces, la estrategia digital de Fendi consiste en mantener constantemente actualizado el perfil de la marca, que siempre ha sido sinónimo de creatividad, calidad e innovación.
Y Fendi lo dejó claro hace apenas unos días, en su desfile en la semana de la moda de Milán, revolucionando el campo de la retransmisión en streaming a través de drones. Bajo la premisa“vea el desfile como nunca antes lo ha visto”, la firma italiana anunciaba así una nueva alianza de Google con el mundo de la moda. Gracias a esta iniciativa, los usuarios que querían deleitarse con los diseños de Karl Lagerfeld a través de Fendi.com podían elegir entre la visión estándar -con cámaras fijas- o mediante las diferentes cámaras instaladas en los drones que sobrevolaban las cabezas de las modelos a lo largo de su recorrido sobre la pasarela. Una idea que permitió mostrar a los fans de la marca un desfile como nunca antes nadie lo había hecho, pues ha sido Fendi la primera marca en sumar la moda a la larga lista de campos que utilizan estos 'vehículos' no tripulados –en principio diseñados con fines militares. Según sus portavoces, la estrategia digital de Fendi consiste en mantener constantemente actualizado el perfil de la marca, que siempre ha sido sinónimo de creatividad, calidad e innovación.
Y si bien la firma capitaneada por Silvia Fendi es la pionera en el uso de drones sobre la pasarela, no lo es en cuanto a aplicar tecnología al show. Tan solo unos días antes que Fendi, y en el marco de la London Fashion Week, Topshop sorprendió rompiendo las barreras geográficas entre la pasarela y su tienda en Oxford Circus, que se convirtió en un mundo virtual a través del cual presenciar el desfile de la marca en 3D. Una experiencia que no solo incluyó el visionado de la pasarela, sino también las imágenes del backstage y la llegada de las celebrities al Tate Modern. Así, gracias a la agencia 3D Inition y mediante el uso de unos auriculares Oculus Rift, la marca buscó dar a sus clientes del downtown londinense una sensación de presencia real en el evento. Tanto que se podían ver a modelos y famosos pasando frente a uno o sentarse a su lado, como si efectivamente se estuviera allí. Una idea ingeniosa que apela a la realidad virtual como medio de promoción, y muy inteligente si tenemos en cuenta las sensaciones increíblemente inmersivas que ésta supone: una experiencia virtual de moda definitiva. Además, esa misma mañana, Topshop también lanzó una Twitter Gallery para que los usuarios no pierdan detalle de los preparativos previos. Y si nos remontamos más atrás en el tiempo, la firma fue noticia al instalar microcámaras en los diseños de Topshop Uniquepara su retransmisión a través de Google + en la anterior edición otoño-invierno del evento londinense. Por su parte, y para el desfile S/S 2014, además de instalar una pantalla gigante en el mismo local para transmitir el desfile, lanzó un concurso en Twitter (Fashion Tweet-off) y una novedosa acción junto a CHIRP, una aplicación que permite compartir fotos y más con sonidos.
Otro ejemplo es el de Tommy Hilfiger, cuyo desfile del 10 de Febrero en la semana de la moda de Nueva York fue uno de los más especiales, ya que contó con un programa digital para la prensa y fue fiel a la intención de democratizar la moda y acercar el evento a la mayor cantidad de personas posibles. Algunas de las ventanas interactivas que la firma abrió para los profesionales del sector y sus seguidores fueron, además de la retransmisión en directo a través de su web y una selección de webs de moda de todo el mundo, la convocatoria de un InstaMeet, el primero en la historia del evento.
Así reunió a 20 Instagrammers locales con acceso al desfile y al backstage. También invito a blogueros y periodistas a utilizar cámaras lytro (permiten al espectador modificar el enfoque de una foto después de haber sido tomada). Otra de las iniciativas fue un servicio de Social Concierge –ya existente en la edición anterior, pero con accesibilidad mejorada y una perspectiva internacional-, a través del cual los asistentes y aquellos periodistas que no podían viajar a Nueva York pudieron solicitar imágenes y detalles de las prendas y accesorios vistos en el desfile en tiempo real e incluso mensajes personales de las modelos en el backstage.
En el mismo sentido, el Runway Newsroom de la firma permite acceso global a tiempo real y se adapta también a dispositivos móviles, permitiendo a los invitados del desfile disponer gran parte de la información y de las primeras imágenes del mismo antes incluso de levantarse de su asiento. Una mentalidad de inmediatez que es un componente importante para amplificar el mensaje de la marca en la nueva era digital de la moda, en la que la cobertura y los comentarios se producen en el momento, justo antes de pasar al siguiente.

Otro caso pionero es el de Louis Vuitton que, en 2010 y más allá de la retransmisión en streaming, se podían contemplar cada uno de los looks de la colección en 360 grados captados por 52 cámaras nada más abandonar las modelos la pasarela.
Así, se convirtió en la primera casa de lujo en utilizar la tecnología de interacción 360 grados para un desfile. Por su parte, Burberry, una de las marcas más legendarias y tradicionales, tampoco ha dudado a la hora apostar por introducir elementos tecnológicos en sus desfiles. Tato que, en una colaboración con Apple, utilizó el iPhone 5S para retransmitir el evento por streaming en su desfile de primavera/verano 2014 de la London Fashion Week.
El desfile fue grabado enteramente utilizando dicho teléfono y las imágenes eran enviadas en tiempo real a once macro-pantallas digitales instaladas en la Cromwell Road de Londres, la carretera más transitada de Europa, la plaza de Times Square de New York y a la Worldwide House de Hong Kong. El iPhone 5s se utilizó también para capturar escenas del backstage del desfile y compartirlas a través de las diferentes redes sociales de la firma.
Otro de los nombres que han sonado últimamente es el de Victoria Beckham, también conocida por apostar por la tecnología al ofrecer desfiles y colecciones de manera digital. Sin embargo, esta vez ha ido más allá y ha colaborado con Skype en un proyecto especial para las Fashion Week de Londres y Nueva York. Y si hablamos de Victoria, cómo no vamos a hablar de su marido, David Beckam, que también demostró hace poco cómo la moda se adapta a las nuevas tecnologías.
Lo mismo ocurre con diseñadores o marcas menos mediáticos. Un ejemplo es Rebecca Minkoff, quien a través de capturas previas a su último desfile en el Lincoln Center, dio a conocer imágenes de la colección minutos antes de que apareciera en la pasarela. Sophia Webster, por su parte, también realizó una presentación “Instagram friendly” en Londres, probando así la importancia de la comunicación al momento de lanzar una nueva colección.
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