miércoles, 30 de noviembre de 2016

LAS REDES SOCIALES Y SU IMPACTO EN LA INDUSTRIA

LAS REDES SOCIALES Y SU IMPACTO EN LA INDUSTRIA
Hasta hace relativamente poco, conocer lo que ocurría en las grandes pasarelas del mundo durante las semanas de la moda era cosa de privilegiados. Pero gracias al avance a pasos de gigante de la tecnología las cosas han cambiado. Atrás quedaron los tiempos en los que había que esperar seis meses para que lo que se veía en un desfile llegase finalmente al consumidor.
Hoy en día, cualquier fashionista con conexión a Internet puede acceder a estos eventos sin necesidad de moverse del sofá. Las grandes capitales de la moda ya no quedan tan lejos gracias a la retransmisión en streaming y las redes sociales, que operan como una respuesta inmediata a la hora de saber lo que es tendencia. En Londres se instalaron pantallas digitales en estaciones de metro y calles principales, desde las que los organizadores transmitían noticias y desfiles en vivo. Y además de en su propia web, también se podían seguir conociendo sus novedades desde una cuenta oficial en Instagram. Nueva York también hizo lo suyo, aunque haya quienes opinen que el evento más esperado del año se esté quedando atrás en la carrera hacia la innovación.
Y es que las redes sociales revolucionaron la moda de este siglo –social de por sí-, al punto de estar disputándole el monopolio a las revistas. Antes de la era digital, lo importante estaba ahí a donde iban los editores y críticos más influentes, y el mundo veía las semanas de la moda desde el punto de vista que ellos creaban. Obviamente que la presencia de Anna Wintour, directora de Vogue, sigue siendo un impulso significativo para cualquier diseñador, pero lo importante en la moda hoy parece estar teniendo lugar lejos de las pasarelas y más cerca de la nube, al tiempo que gracias a las redes sociales todos tienen voz y voto, principalmente entre los más jóvenes. Ahora son éstas las que hacen la gran diferencia, por lo que atrás quedaron los tiempos en que un editor de moda definía el rumbo.
Y es que los tiempos cambian y la industria de la moda se está adaptando. Las campañas de marketing también se han actualizado e Internet permite que las firmas de moda de todo el mundo puedan llegar a un público potencial de una forma más sencilla y con técnicas distintas a las utilizadas años atrás.
Una de las estrategias más sonadas es la de Marc Jacobs, quien hace unos meses abandonó la firma Louis Vuitton para concentrarse en su propia marca. Tras ofrecer regalos a cambio de menciones en las redes sociales, Jacobs se ha convertido en el centro de los comentarios. En su Daisy Marc Jacobs Tweet Shop, la tienda pop-up que acaba de abrir en Manhattan, los amantes de la moda no pagan con dinero, sino que consiguen una muestra gratis de su nuevo perfume Daisy con tweets y fotos de Instagram bajo el hashtag #MJDaisyChain. Cuanto más creativas sean las menciones, mejores son los obsequios; y al final de la semana, el ganador se lleva un bolso del diseñador.
Y, hablando de Twitter, no podemos dejar de mencionar el caso de Tommy Hilfiger y su concurso #GoneSurfing en la red social durante el verano 2013, que recibió más de 6.000 participaciones. El concurso, que otorgaba como premio tres viajes de surf para dos personas en Maldivas y que fue lanzado junto a su colección cápsula Surf Shack ha sido destacado incluso en un caso de estudio publicado por Twitter al incrementar en un 234% sus seguidores. Una estrategia muy bien pensada que demostró -una vez más- el poder de las redes a la hora de interactuar con el público y generar nuevas audiencias.

En esta red social también se destaca la estrategia de Burberry, brindando atención al cliente disponible 24 horas al día todos los días de semana en su cuenta de Twitter exclusiva para ello. Lo mismo ocurre con la cuenta de atención al cliente creada por Louis Vuitton, aunque con menor disponibilidad horaria. Además, y demostrando comprensión en el uso de las plataformas sociales, Burberry organizó en 2012 varios encuentros digitales con sus seguidores de Facebook y, el año pasado, ideó los “besos digitalizados”, que se podían enviar por medio de correo electrónico y Google+. De ahí que Christopher Bailey, director creativo de la firma, declarase: “No veo consumidores, sino que gente que interactúa con nosotros”.


Como conclusión, podemos decir que todas estas acciones –que sin duda implican una gran inversión pero también un enorme retorno- definitivamente influyen en la imagen de cada marca y, por tanto, en la repercusión de sus diseños y de eventos como las semanas de la moda. Porque el hecho es que la moda, fiel a su esencia, evoluciona, y las necesidades de hoy ya no implican exclusivamente la presentación de una colección. En un mundo donde todo se necesita “ya”, lo digital parece ser la mejor herramienta para satisfacer a los nuevos consumidores. Algo está claro: cada vez más, habrá más y más integración entra la moda y la tecnología. Estamos apenas en el comienzo de un camino que será largo, pero que parece que no cambiará de rumbo.

LAS APPS DE MODA EN LA MODA

LAS APPS DE MODA EN LA MODA
En un mundo en el que dos golpecitos sobre una pantalla equivalen a demostrar tu amor por algo, no podemos olvidarnos de la importancia de ciertas aplicaciones para el mundo de la moda. De hecho, Instagram es una de las principales pruebas de ello. La última edición de la New York Fashion Week tuvo más cobertura en esta red social que ninguna otra, permitiendo a los distintos medios compartir al instante desfiles y presentaciones y generando una mayor viralización de las colecciones y los nuevos talentos. Por mencionar otro dato, desde el pasado evento, los asistentes a los desfiles pueden interactuar con las colecciones que vieron a través de sus dispositivos móviles. ¿Cómo? Pues a través de una app que acaba de lanzar la tienda online de lujo Modus Operandi. A través de ella, los presentes podían evaluar lo que veían sobre la pasarela y crear una wishlist con sus prendas o accesorios favoritos para poder comprar luego esos diseños a través de la misma aplicación.
Y si hablamos de aplicaciones, debes saber que el Shazam de la moda existe y se llama Style Eyes. Se trata de una app para smartphones basada en la tecnología de reconocimiento de imágenes que, a través de una fotografía, es capaz de encontrar una prenda en concreto o recomendar otras similares. Una vez encontrado el objeto de tu deseo, la misma app te permite comprarlo directamente desde tu teléfono. Por el momento Style Eyes sólo está disponible en Irlanda y Reino Unido. En España tenemos otras aplicaciones parecidas como Similify, que aplica la misma tecnología que Style Eyes pero únicamente para zapatos.